ALBORADA EN CRISTO

Buenos días Señor.
Gracias por guardarme en tu fortaleza;
y en el santo amor,
que nos viste de belleza.

Oh Cristo, tu presencia,
es en el alma
resplandeciente gloria,
que abre las puertas de la mañana.

Jesucristo, eres luz,
que penetra 
en el Santo Espíritu;
y a los vientos su verdad proclama.

Amanezco en gracia.
Libertad sin tiempo,
es la preciosa fragancia
de lo eterno.

Señor, tus manos dan vida:
refugio de mi esperanza.
Eres comunión en la alborada
de transparencia santa.

Dios bendiga la poesía,
que es adoración y alabanza.
Radiante amanecer, en la paz de Cristo, del nuevo día.
Rey de reyes y Señor de señores, de la eterna Palabra.
Amén.¡Aleluya!

SANTIDAD EN CRISTO

Observado eres por Cristo,
cada segundo de tu vida;
y ante todo lo destruido,
el tiende su santa mano, que edifica.

Ahonda en el pensamiento de Cristo;
y sopesa en su balanza de santidad,
la naturaleza del hecho,
que te abrirá o cerrará la eternidad.

No hay nada que supere
el poder espiritual.
Tu existencia la envilece
el lenguaje material.

Gloria al Nombre de Jesús.
Yermo era el paisaje;
y fue abitado por su luz,
que perpetua el santo linaje.

Gracias Señor, por ser mi norte.
Cristo es el firme timón;
ya no navegas a tu suerte,
sino en su poderoso corazón.
Amén.¡Aleluya!

CONFESION EN CRISTO

Nacer y morir, 
no fue tu decisión.
Libre te creó Dios para vivir;
y en su juicio, que es verdadero, sera de salvación o condenación.

Jesucristo conoce los sentimientos e intenciones del corazón.
Tu máscara no ocultará la verdad;
porque el Señor de la Creación,
te enjuiciará, y su veredicto será de eternidad.

La arrogancia y mentiras no te servirán,
ante la omnisciencia del Señor.
Misericordia y bondad sopesaran,
en la pureza de su balanza: la maldad y el amor.

Jesucristo es el Redimidor,
en sus llagas llevó toda nuestra iniquidad;
y como Cordero Inmolado, murió por amor,
para darnos vida en abundancia de gloriosa y eterna libertad.

En Jesucristo has de creer,
desde el Calvario te hizo un llamado;
para que tu alma salva, pueda ver,
el rostro del Señor amado.
Amén. ¡Aleluya!

EL MUNDO EN CRISTO

Si tiendes la mano
en el Nombre de Jesús,
se valiente y a la vez cauto;
porque la oscuridad, no guarda la luz.

La excelencia del Rey de reyes
en el Mundo;
no se traduce en parabienes,
lo llegan a tildar de nauseabundo.

Percibes la frialdad del inconverso,
preso en la iniquidad,
al no estar en el proceso:
de haberle tocado Cristo,con su poder y majestad.

Dios observa el fracaso,
y siente dolor al contemplar,
que es necesario un milagro;
para que el corazón del pecador pueda amar.

Idólatra confeso,
mentiroso y fornicario:
son el reverso del anverso
de las treinta monedas de Judas; que Cristo libertó, con su muerte en el Calvario.

El pecado es muerte
en los bíblicos conceptos.
Jesús resucitó, con luz resplandeciente;
para dar vida eterna, por su misericordia, a los que se convirtieron bautizándose en su Nombre, con arrepentimientos.

La reconciliación es un hecho.Jesucristo es el Salvador,
de los que a sus pies se postraron;
y rendidos por su amor,
la salvación en el Señor hallaron.
Amén.¡Aleluya!

VIA EN CRISTO

Única y gloriosa es la vía que te lleva a Cristo.
Persevera en el tren del Evangelio;
para llegar a la estación, que es la Gracia en tu destino.
Discurres por poderosos raíles, que el Señor forjó con santo privilegio.

Tren placido en Cristo,
que atraviesa túneles de oscura desesperación.
Clama ayuda al Altísimo,
y verás, luz renovada, en tu transparente corazón.

En tu vida, diste un gran paso,
al ser en Cristo nueva criatura;
porque tu poder santo,
sepultó toda atadura.

La vida en Cristo es belleza.
El camino angosto,
lo resuelve la grandeza,
de haber vencido al maligno.

Si endureces tu corazón,
y entiendes que algo necio del Mundo es lícito;
pídele al Señor,
que te guarde en la vía de lo bendito.
Amén ¡Aleluya!

DIRECCIÓN EN CRISTO

Escuchas a Cristo,
cuando la bondad
se siente en el espíritu,
con magnanimidad.

Ayudas en el Señor,
si tu corazón es altruista;
y regala amor,
sin barrera que se lo impida.

El Señor, a su Iglesia ampara
con el máximo desvelo;
y un lugar en la Gloria guarda,
al que cumplió el Evangelio.

Oh Señor, prodigiosa es tu Creación,
contemplada desde la sabiduría;
que es, a la sazón,
la gloria del alma mía.

Pídele a Jesucristo,
que te revele
la excelencia de lo oculto
grandeza de la Palabra, que en tu corazón la Gracia discierne.
Amén ¡Aleluya!

UN SEGUNDO EN CRISTO

Vivir en Cristo,
es la plenitud de la Gracia;
santificada en tu espíritu,
por la Sagrada Palabra.

Un segundo vivido en el Señor:
muestra la excelencia del tiempo,
resplandeciente de amor;
que cien años contuvo, para el Mundo inconverso.

Busca en el pensamiento de Jesucristo,
la convicción
de ser santo,
que guarda tu corazón.

Agradece a Dios,
lo que ha dispuesto en tu existencia;
sus tiempos,
son de solemne obediencia.

Jesucristo, es la Gloria 
sin tiempo;
y en su eterna memoria,
fuiste creado, antes de la fundación del Universo.
Amén.¡Aleluya!

BENDICIÓN EN CRISTO

Bendigo,bendecir,bendecido;
verbo de bondad,
que en el pensamiento de Cristo,
une a la Humanidad.

Solo ves luz en la bendición:
saeta de amor,
que desborda satisfacción;
si estas en el Señor.

Dios te bendiga:
saludo de paz en Cristo,
que da vida gloriosa
al sobrenatural espíritu.

Si pierdes la bendición del Señor;
atraviesas un desierto de soledad,
que solo restituye, el candor 
de su piedad.

La Gloria de Jesucristo,
es la gran bendición.
Busca al Señor en el camino recto;
porque la Gracia salva a los limpios de corazón.
Amén ¡Aleluya!

UNIDOS EN CRISTO

Oremos, por el Mundo,
a nuestro Señor;
para que sea transformado,
por el Evangelio de Cristo: pureza del amor.

Nos envuelve su presencia,
adoremos al Rey
de la excelencia:
el Gran Yo Soy.

En la Gracia de Cristo,
somos vasos comunicantes;
y el verdadero propósito,
son las coincidencias espirituales.

Es espíritu se fortalece en la distancia,
si en Cristo crees.
Señor de la abundancia,
que en tu corazón ves.

Señor, arrebátame a la Gloria,
con mis hermanos;
y unidos, cantaremos victoria, 
en Cristo glorificados.
Amén¡Aleluya!

MENSAJE EN CRISTO

Cíñete el vestido del Señor,
si quieres ser salvo;
y edifícate con amor,
para alcanzar la estatura de nuestro Cristo Santo.

Jesucristo en la Gloria está.
Si le adoras,
tu pecado sanará;
y obtendrás, por su misericordia, bendiciones eternas.

Dios te regala el tiempo de vida terrenal,
que es un suspiro en la Eternidad.
Clama al Señor celestial,
para que te revele la excelencia de su verdad.

La Gracia te purifica el alma.
Ora sin cesar
a Cristo, que ama
al corazón contrito, arrepentido de pecar.

La Palabra en tu espíritu,
refleja la santidad
de Jesucristo:
que es poder de salvación, y eterna libertad.
Amén. ¡Aleluya!

NO OFENDAS EN CRISTO

Sin margen en tu conducta,
para lo obscena serpiente;
a Eva dio a comer la fruta,
que traiciono al Dios viviente.

De las mentiras el demonio es dueño,
y en sus cortas patas
pones empeño;
aunque firmes en Cristo, le sean desveladas.

Si hay pureza 
en tu vida:
la Gloria, es grandeza
sobrevenida.

Emplea el lenguaje espiritual,
y no te apartes de la verdad;
porque eres observado,
por el Señor Celestial.

La riqueza espiritual,
es de eterna permanencia;
no cometas ningún mal,
justificándote en Jesús, Rey de la bondad por excelencia.
Amén¡Aleluya!

PRIVILEGIO EN CRISTO

Las señales que nos siguen,
anuncian en Cristo la salvación del alma;
y eternamente, permiten 
creer en su Santa Palabra.

Jesús sanó nuestro espíritu,
y nos da autoridad;
para atar al maligno,
en la prisión de su Santidad.

Nuestras manos, en Cristo, milagros proclaman;
y con poder
enfermedades sanan,
si en su Gracia puedes creer.

Cristo nos guarda en el amor
de su misericordia;
y  llena de candor,
al corazón que late con la pureza de su Gloria.

Iglesia de Señor,
sé firme en el Evangelio;
y no limites el amor,
que es en Jesucristo un privilegio.
Amén ¡Aleluya!

AYUDAR EN CRISTO

Busca en Jesucristo 

la relevancia de tu vida:

valor del pensamiento,

que es Gracia Ungida.

Dale salida a lo necio;

porque el Señor,

nos redimió con su preciosa sangre, ante tanto desprecio,

al no entender tu corazón las sendas gloriosas del amor.

No hay disyuntiva,

todos los caminos nos avocan a Cristo.

En ayudar a tu prójimo, está la sabiduría,

que nos lleva a la eternidad de su Reino.

Sin Jesucristo vives a la deriva,

suyo es el timón eterno,

que te asegura la salida

de la prisión del infierno.

Evangelizar es la misión, 

que Cristo nos encomendó.

En el poder de la oración,

la Palabra revelada de su Santa Presencia brotó.

Amén ¡Aleluya!

CONGREGADOS EN CRISTO

Su llamado nos hace unánimes en la fe:
Cristo es el propósito.
Tu corazón exultante cree,
por la Gracia del Altísimo.

La presencia del Señor,
se mueve en la oración, poesía y alabanza:
exaltación del adorador,
que a Cristo ama.

La santidad es luz de Gloria;
los desiertos son vergeles de rosas,
que muestran genuflexión a Cristo en su memoria,
cuando por la misericordia del Señor gozas.

La verdad del Señor nos hace libres,
las necedades pasaron;
y en Cristo son invencibles,
los que su Palabra guardaron.

Orgullosos portamos la Biblia en el espíritu:
somos la Iglesia escogida
en la excelencia de Jesucristo;
porque nuestro nombre, con letras de oro, figura inscrito en el Libro de la Vida.
Amén ¡Aleluya!

EN EL AMOR DE CRISTO

Desnuda tu corazón,
y déjale expresar
la fraternal satisfacción,
que es el amor al hermano, con el poder que Cristo sabe amar.

Si en tus hechos no está el Señor,
clámale en oración,
y búscale con fervor;
para que nos asista en la prueba del perdón.

No hay barreras para el amor.
En su Gloria,
nuestro Cristo Redimidor,
del pecado nos salvó con gran victoria.

El discípulo de Cristo,
deja sus huellas de identidad;
sin otro requisito,
que amar a la humanidad.

El Cielo lo abre la puerta estrecha:
Cristo es la llave gloriosa
y maestra,
de la firme promesa.

En la Eternidad:
un día son mil años,
y mil años en un día vivirás;
porque en la Gracia,
el tiempo habita la santidad.

La salvación es individual,
confía solo en Jesucristo;
eres principio y final,
de su Santo Espíritu.
Amén.¡Aleluya!

ORDEN EN CRISTO

Busca lo imposible
en el Señor;
sin perder el tacto apacible,
que es la fuerza inagotable del amor.

No te plantees lo lejano;
porque en la sabiduría
de lo cercano,
tu corazón en Cristo se gloria.

Medita la opción,
sin caer en la precipitación del impulso;
y actúa con la decisión,
que en el Señor, es la conjunción de lo preciso.

Guárdate en los tiempos,
que Dios marca:
con la esperanza, de que Jesucristo
derrame del Cielo su Gracia.

Cristo vierte su Paz
en la almas que le adoran,
y que anhelan ver su Faz;
porque serás salvo, si sus manos poderosas te coronan.
Amén.¡Aleluya!

IDENTIDAD EN CRISTO

Incierto destino, sin Cristo,
en el mar tempestuoso de la vida.
Con el corazón a la deriva, y entenebrecido;
ausentes de la verdad, por el Señor bendecida.

Coordenada con rumbo al cielo,
timón de firme travesía:
llegar a la Gloria del Señor Eterno,
es el anhelo del alma mía.

Pura es el agua, 
que emana de Cristo
en su Eterna Palabra;
y limpia quedará tu alma, con la gracia de su pensamiento.

Dios nos escoge ,
sin merito.
Un día acontece;
y tu corazón es cautivado, por el Espíritu Santo de Cristo.

Revestidos en la verdad de Jesucristo:
caminamos por el glorioso misterio,
que es revelación de lo eterno,
y salvación en el Texto Sagrado del Evangelio.
Amén.¡Aleluya!

LEGADO EN CRISTO

Bienvenidos en el Nombre de Jesús.
Señor de señores,
que del Universo es luz;
si en Él creyeres.

Saluda a tu hermano,
en el amor de Cristo.
Y dile: en el Reino estás; porque la misericordia de Dios,
nos lo ha acercado.

Idea fiel en Jesucristo.
Inconmovibles Mandamientos,
en la Palabra preciosa del lenguaje preciso,
y de eternos fundamentos.

Medita en los bíblicos conceptos,
que es el bien en si mismo:
son los sabios pensamientos ,
del que todo lo puede  en Cristo.

Simetría de la perfección,
en el seno del Evangelio;
Cristo nos da la lección
de tan Sagrado Misterio.

El Señor nos guardó en el Antiguo Testamento;
y humanado en Jesucristo,
lo que profetizó;
nos fue confirmado, en el Nuevo Testamento, por su Santo Ministerio.

Nuestra meta es la Gloria,
que Jesucristo edificó;
y en su eterna memoria,
uno de sus discípulos, para ser santos, nos evangelizó

Oh Señor Jesucristo, tu segunda venida esperamos.
De la Gloria bajarás en Majestad;
y por tu poder seremos salvos y transfigurados,
para gozar en la Eternidad.
Amén. ¡Aleluya!
¡Paz de Cristo!