Busca lo imposible
en el Señor;
sin perder el tacto apacible,
que es la fuerza inagotable del amor.
No te plantees lo lejano;
porque en la sabiduría
de lo cercano,
tu corazón en Cristo se gloria.
Medita la opción,
sin caer en la precipitación del impulso;
y actúa con la decisión,
que en el Señor, es la conjunción de lo preciso.
Guárdate en los tiempos,
que Dios marca:
con la esperanza, de que Jesucristo
derrame del Cielo su Gracia.
Cristo vierte su Paz
en la almas que le adoran,
y que anhelan ver su Faz;
porque serás salvo, si sus manos poderosas te coronan.
Amén.¡Aleluya!
No hay comentarios:
Publicar un comentario