Nacer y morir,
no fue tu decisión.
Libre te creó Dios para vivir;
y en su juicio, que es verdadero, sera de salvación o condenación.
Jesucristo conoce los sentimientos e intenciones del corazón.
Tu máscara no ocultará la verdad;
porque el Señor de la Creación,
te enjuiciará, y su veredicto será de eternidad.
La arrogancia y mentiras no te servirán,
ante la omnisciencia del Señor.
Misericordia y bondad sopesaran,
en la pureza de su balanza: la maldad y el amor.
Jesucristo es el Redimidor,
en sus llagas llevó toda nuestra iniquidad;
y como Cordero Inmolado, murió por amor,
para darnos vida en abundancia de gloriosa y eterna libertad.
En Jesucristo has de creer,
desde el Calvario te hizo un llamado;
para que tu alma salva, pueda ver,
el rostro del Señor amado.
Amén. ¡Aleluya!
No hay comentarios:
Publicar un comentario