Si la razón de existir
está en Cristo,
los años se han de cumplir,
para perfección del espíritu.
Hermano Marcos, que en el Señor seas lleno de felicidad,
y te permita llegar a su sabiduría:
piedad,
que Dios concede, al que en Él siempre se gloría.
En el amor
fundamentamos nuestra vida;
y los años glosan en el Señor,
la preciosa paz bendecida.
La riqueza espiritual
atesorada en Dios, nunca será suficiente;
clama al Rey de la Gloria,para traspasar por su Gracia,el umbral,
y ser un hijo eminente.
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