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jueves, 31 de octubre de 2024

LA MUERTE SEGUNDA ES EL ABISMO DE LA CONDENACIÓN ETERNA, OH CRISTO

  • La Biblia enseña: Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discipulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto y resucitar al tercer día. 
  • Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 
  • Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mirada en las cosas de Dios, sino en la de los hombres. 
  • Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
  • Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
  • Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
  • Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
  • De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que  hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
  • Oh mi Cristo, tu santísima verdad, únicamente le es concernida al que en tu sobrenatural nombre se gloría. 
  • Aunque alguno de tus indiscretos discipulos, dio pábulo a la tibieza.
  • Y la recriminación que le hizo Cristo Jesús, rayó en los más nocivos límites. 
  • Pero, oh Cristo Jesús, a tus discípulos conminaste a seguirte por la senda angosta, que raerá su pecaminosa deriva recurrente.
  • Y es que, la sabiduría de lo alto les purificará;
  • porque tu gloriosa justicia, la celestial bendición derrama.
  • Y herencia de tu eterno santuario, oh Sumo Hacedor, son tus Escrituras Sagradas.
  • Aunque de la búsqueda de tu rostro, oh Rey de la gloria, algunos inquirirán cuando te vean con tus ángeles surcando el cielo.
  •           Paz de Cristo 

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