LA MENTIRA, VIL IGNOMINIA DEL ERRÁTICO E INMUNDO, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,
• de las cuales desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, 
• queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
• Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;
• conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
• para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuantos se opongan a la sana doctrina,
• según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha  sido encomendando.
• Oh mi Cristo, no existe otro propósito en la Sagrada Palabra, sino que el alma sea bendecida;
• sin embargo, se ha visto tildada de superchería,
• por lo que los advenedizos e indoctos banalizan.
• Porque en su proceder la ley obra sabiamente;
• haciendo oposición a todas las sórdidas inmundicias, 
• que son diametralmente opuestas a la gloria divina,
• que profesa el auténtico siervo bienaventurado.
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• Oh Cristo Jesús, 
• Tú viniste a deshacer las obras del diablo. 
• Y únicamente siguiendo la estela de tu celestial luz,
• oh Señor, el irreprensible discípulo consumará el glorioso anhelo de ser salvo.
• 
  
• Oh Sumo Hacedor, 
• sólo el siervo que interiorice tu grandiosa piedad, 
• podrá ofrendar el inconmensurable amor,
• que obra en la espiritual santidad. 
•         Paz de Cristo