- La Biblia enseña: Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
- El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
- ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás.
- ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.
- Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.
- Y queda la hija de Sion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada.
- Si Jehová de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sodoma fuéramos, y semejantes a Gomorra.
- Oh mi Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- Sabemos que nada obra fuera del Fundamento.
- Sin embargo, seguimos cayendo en las asechanzas de Satanás.
- Oh Eterno, creemos en tu majestuoso nombre, que dirige hasta lo más ínfimo del universo, con su gracia omnipresente.
- Todo lo creaste, oh Santo, para tu bendito deleite.
- Pero la obscenidad del inicuo ser humano, dio forma a unas hordas de sépticos profanos.
- No decaigamos los probos siervos; porque aún nuestra alma puede santificarse, y traspasar el umbral de la bienaventurada.
- Siente con grandioso fervor el gozo del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo; y podrás abrir la puerta de su eterna gloria.
- Paz de Cristo
lunes, 24 de junio de 2024
NO PENDED MÁS SOBRE EL ABISMO EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario