- La Biblia dice: No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
- Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo.
- Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- Oh mi Cristo, la abismal separación obedece a la actitud del que no profesa celosamente el don de la fe.
- Y se presta a la execrable impostura del disoluto espíritu moribundo.
- Abrir la puerta a las garras del maligno, te somete al horrendo paganismo opaco e irreverente.
- Oh Sumo Redentor,
- en tu abominable sacrificio del Calvario,
- únicamente se hizo manifiesto el excelso amor,
- que derramaste, oh Rey de reyes, desde el eterno santuario.
- Oh Cristo Jesús,
- es en tu bendita fe,
- donde se guarda la sobrenatural e inmarcesible luz,
- que el incredulo profano no ve.
- Paz de Cristo
viernes, 14 de junio de 2024
LA OPACIDAD ESPIRITUAL NO OBRA EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario