- ¿Hasta cuándo, no apartaras de mí tu mirada, y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?
- Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me pones por blanco tuyo, hasta convertirme en una carga para mí mismo?
- ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y su me buscares de mañana, ya no existiré.
- Oh mi Cristo, ¿cómo puede atar el alma todos los cabos, y quién la avisa?
- Oh Soberano Redentor, creer en tu santo nombre es una condición insoslayable para la salvación. Pero el atribuirles milagros a millones de imágenes, es la maldición mas séptica en la tierra, al estar supliendo tu bendita presencia, oh Cristo Altísimo.
- Y mimbres celestiales son los que en las pruebas más extremas sustentan a Job; ¿pero cuál es la inconmensurable bendición, que en patéticas circunstancias yo emularé?
- Paz de Cristo
sábado, 31 de mayo de 2025
JOB 7:19-21 EN CRISTO
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