- El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos.
- El impío toma soborno del seno para pervertir las sendas de la justicia.
- En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.
- El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dio a luz.
- Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a los nobles que hace lo recto.
- El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de espíritu prudente es el hombre entendido.
- Aun el necio cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
- Oh mi Cristo, tu gozo es la fortaleza del digno siervo; mas la tristeza es partícipe de las frustraciones y desconsuelos.
- El erraticamente perverso se jacta de su séptica estulticia.
- En la semblanza del espiritual su bondad es sustantiva; mas la actitud del perverso exponencialmente aumenta.
- Del hijo necio nadie hace alarde, y en su madre acentúa la indeseada acritud.
- La ojeriza es propia del inicuo, que deambula en pos de lo siniestro.
- Del sabio es propia la filantropía, y siempre obra en consonancia con lo prometido.
- La impostura es insalvable en el pagano; y de nada le sirve refugiarse en el olvido.
- Paz de Cristo
domingo, 25 de mayo de 2025
PROVERBIOS 17:22-28 EN CRISTO
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