- Pues sus corazones no eran rectos con él, no estuvieron firmes en su pacto.
- Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía; y apartó muchas veces su ira, y no despertó todo su enojo.
- Se acordó de que eran carne, soplo que va y no vuelve.
- ¡Cuántas veces se rebelaron contra él en el desierto, lo enojaron en el yermo!
- Y volvían y tentaban a Dios, y provocaban al Santo de Israel.
- No se acordaron de su mano, del día que los redimió de la angustia.
- Oh mi Cristo, los impíos en su insolencia, desestimaron tu temor por la senda del desacato.
- Inconmensurable fue su piedad, ante la irreverencia del inicuo.
- Y grandiosa fue su aquiescencia ante la efímera y precaria carne.
- Las transgresiones se sucedian, ante los ojos del Eterno.
- Desoyeron al Rey de reyes y Señor de señores, al autor y consumador de la fe.
- Jamás exaltaron tu excelsa diestra, oh Señor, debido a su vil ignominia.
- Paz de Cristo
sábado, 31 de mayo de 2025
SALMO 78:37-42 EN CRISTO
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