- Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
- Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.
- No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
- He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel.
- Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
- El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
- Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma.
- Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
- Oh mi Cristo, fuera de tu Sagrada Escritura todo es antagónico.
- Y sólo nos gloriaremos en tu excelsa diestra.
- Porque el mensaje de eterna transcendencia, oh Señor, está en tu Sagrada Palabra que nos preservará irremisiblemente.
- Y es que, oh Santo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
- Y no soslayarás ningún precepto bíblico; porque es su majestuoso poder, el que de forma irreversible te llevará a traspasar el umbral de la vida eterna.
- Y sobre los cuales, no subyacerá en tu pensamiento ningún reproche.
- Porque no otro, sino el Sumo Redentor es el que invariablemente te sustenta.
- En lo más entenebrecido de tu vida, el Altísimo Señor Jesucristo es la luz que te alumbrará eternamente.
- Paz de Cristo
miércoles, 14 de mayo de 2025
SALMO 121 EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario