- Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?
- He aquí ha herido la peña, y brotaron aguas, y torrentes inundaron la tierra; ¿Podrá dar también pan? ¿Dispondrá carne para su pueblo?
- Por tanto, oyó Jehová, y se indignó; se incendió el fuego contra Jacob, y el furor subió también contra Israel,
- por cuanto no habían creido a Dios, ni habían confiado en su salvación.
- Sin embargo, mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
- e hizo llover sobre ellos maná para que comiesen, y les dio trigo de los cielos.
- Oh mi Cristo, el pueblo elegido, nunca tuvo contigo un verdadero encuentro;
- y es que, lo gloriosos prodigios se los asignaste a un pueblo incredulo,
- sin un atisbo de fe,
- al obrar en consonancia con su entenebrecida perversión.
- Sin embargo, oh gran Dios, Tú fuiste piadoso con ellos;
- y derramaste el milagroso maná, que fue un perfecto sustento para la multitud de escépticos.
- Paz de Cristo
viernes, 30 de mayo de 2025
SALMO 78:19-24 EN CRISTO
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