- La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
- Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
- El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
- Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que la miel, y que la que destila el panal.
- Tu siervo es además amonestado con ellos: en guardarlos hay grande galardón.
- ¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.
- Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
- Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
- Oh mi Cristo, buscaré sin desmayo tu rostro bendito.
- Y porqué Tú eres omnipresente, oh Señor, te encontraré hasta en los lugares más ignotos.
- Oh Santo de Israel, por tu gracia de sobrenatural justicia, en el día postrero, tus genuinos siervos en la gloria contigo moraremos.
- Desde antes de la fundación del mundo, oh Rey de reyes, fuimos por tu excelsa diestra escogidos, para traspasar el glorioso y eterno umbral.
- A todos sus discípulos, Dios les ha dado sabiduría de lo alto con la más grandiosa bendición.
- Y de esta forma sublime, oh Cristo Redentor, raerás nuestros obscurantismos inmundos.
- Y así seremos librados de la vil perdición.
- Porque del alma que invocare mi santo nombre, emanará la pureza de un digno hijo mío.
- Paz de Cristo
jueves, 8 de mayo de 2025
SALMO 19:7-14 EN CRISTO
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