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martes, 13 de mayo de 2025

TÚ ERAS UN SER ERRÁTICO; EL ESLABÓN PERDIDO HASTA QUE TE HABLÓ EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

  • La Biblia enseña: Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos;
  • porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio. 
  • El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
  • ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. 
  • Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
  • para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. 
  • Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como alguno de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. 
  • Siendo, pues, linaje de Dio, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. 
  • Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
  • por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos. 
  • Oh mi Cristo, la tradición en la humanidad, a buscado siempre de manera empecinada sus ancestrales arquetipos insidiosos;
  • por lo cual, se empeña en su búsqueda de lo carnal; no teniendo en cuenta lo que concierne en esencia al espíritu. 
  • Porque el Omnipotente, el Hacedor del universo; anhela fervientemente la pureza de las almas santas,
  • pero al no obedecer tus preceptos, oh Señor, practican sus veleidades más ignominiosas.
  • El ser humano es la magistral obra del gran Yo Soy; pero sus pensamientos rudimentarios, son diametralmente contrarios a la celestial perfección;
  • no reconociendonos sino en nuestros nefastos arbitrios.
  • Nuestro antagonismo con el gran Dios, nos ha llevado a la antítesis de sus hechos prodigiosos.
  • Y estamos anclados en la idolatría de nuestras obscuras y erraticas tradiciones.
  • Y a sabiendas, oh Santo, de que nuestra herrumbre secular nos asola el alma; anhelas deshacer nuestras tinieblas, para que aflore la pureza que tus gloriosas bendiciones derraman;
  • porque nuestra gran prerrogativa, oh Eterno, es palpar de gracia tu presencia, mediante la  sobrenatural e inconmensurable sabiduría de lo alto.
  •             Paz de Cristo 

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