DEJA EL MUNDO ESPURIO, Y BUSCA EL MAJESTUOSO ROSTRO DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
• Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
• Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
• Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
• Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hacen germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
• así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envíe. 
• Porque con alegria saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros y todos los árboles del  campo darán palmadas de aplauso.
• En lugar de zarza crecerá ciprés, y en lugar de la hortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.
• Oh mi Cristo, tu rostro fervientemente hemos de buscar, para que se consuma en nuestro ser el más glorioso e insólito milagro.
• Toda impiedad es la antesala del abismo. Y Dios obra como sublime designio, para que el pecador tenga el privilegio de poderse retractar.
• La equidistancia de facto con el Todopoderoso; es que nuestro cuerpo carnal, desconoce de medio a medio la eternidad.
• No cabe ninguna correlación entre los seres humanos, y el Soberano Señor y Creador de todos los cielos.
• Y es que, las cosas que desconocemos están encriptadas en la bíblica sabiduría y sus preceptos transcendentes,
• y tal es su transparencia, que su Majestad y Señorío obra per se.
• Porque circunscrito al Cristocéntrico amor, obra el siervo más piadoso. 
• La Sagrada Palabra no pasará, porque la define el culmen de su universal y sublime simetría. 
•              Paz de Cristo