EL INCONMENSURABLE GOZÓ SUBYACE DEL AMOR AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
• Y nosotros hemos conocido y creido el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que  permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 
• En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
• En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
• Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
• Si alguno dice: Yo amó a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
• Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. 
• Oh mi Cristo, nadie más cree en tu santo nombre, sino tus hijos consagrados. 
• Oh Altísimo, a tu excelso amor es consubstancial, el que es inherente al bíblico precepto por fe.
• Y el siervo que obra con fe, oh Cristo Jesús, aborrece el espíritu moribundo.
• Si el heraldo no se substancia en la única y perfecta verdad, nunca te amó, oh Soberano Señor.
• Lo crucial, oh gran Yo Soy, es perseverar en tu amor hasta el día postrero. 
• La controversia es propia del profano; porque para él, Dios nunca existió. 
• Nada no es excusa; porque el Sumo Redentor, nos enseñó por activa y por pasiva, la gozosa e inmarcesible gloria de su Sagrado Testamento. 
•         Paz de Cristo