- La Biblia enseña: Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.
- Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
- Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
- El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
- Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
- En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
- Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.
- Oh mi Cristo, Tú eres el autor y consumador de la fe.
- Y el que lleva a cabo tus bíblicos preceptos, oh Señor, es en tu glorioso nombre un siervo bendecido.
- Todo impostor huelga, anunciando espuriamente al Hijo del Hombre, por ser séptico e inmundo.
- Únicamente Tú, oh Cristo Jesús, has raido de raíz el pecado.
- Nada más de tu sagrado linaje, oh Señor, son los genuinamente bienaventurados.
- Sólo en la gloriosa pureza del Soberano Señor Jesucristo, no existen perniciosos recovecos.
- Porque la gloria de amar, es un grandioso privilegio, oh Eterno, de tus probos siervos.
- Paz de Cristo
domingo, 1 de septiembre de 2024
LA APARENTE INDEFENSIÓN EN LA PECAMINOSIDAD DEL HOMBRE, SE RETROTRAE AL OBSCURANTISMO ANCESTRAL, OH CRISTO
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