JAMÁS HAGAS DESDÉN DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Respondió Job y dijo:
• Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?
• Si quisiere contender con él, no le podrá responder a una cosa entre mil.
• Él es sabio de corazón, y poderoso en fuerzas; ¿Quién se endureció contra él, y le fue bien?
• Él arranca los montes con su furor, y no saben quien los trastornó; 
• Él remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas;
• Él manda al sol, y no sale; y sella las estrellas;
• Él solo extendió los cielos, y anda sobre las olas del mar;
• El hizo la Osa, el Oriente y las Pleyades, y los lugares secretos del sur; 
• Él hace cosas grandes e incomparables, y maravillosas, sin número.
• He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; pasará, y no lo entenderé. 
• He aquí, arrebatará; ¿quién le hará restituir? ¿Quién le dirá: ¿Qué haces?
• Oh mi Cristo, 
• nadie podrá justificarse delante de ti, oh Sumo Hacedor. 
• Tú respuesta al devenir de su gloria, siempre será baladí. 
• El incauto que con el Omnipotente quiere contender, tendrá que arrepentirse del enajenado desdén. 
• Ante toda irrupción del Señor, nunca nadie respondió. 
• Y es que, de su desmesurada devastación, siempre habrá indicios de estos enigmas.
• Los misterios que contravienen la propia naturaleza, nos descubren, oh Altísimo, tus inimaginables destrezas. 
• ¿Quién hará morada contigo, oh bendito Cristo, en la eternidad? 
• Porque en la invocación de tu santo nombre, oh Eterno, se hace visible su inescrutable y majestuosa luz.
• Los límites son inexistentes, en el único Dios, que es el principio y el fin, el primero y el último. 
• Desde su eterna Divinidad, el gran Dios, se volvió carne en la humanidad; esta es su magnanimidad, para el que pudiere al fin creer.
• Porque no vemos por vista, sino por fe, en la sobrenatural presencia del Soberano Señor de señores y Rey de reyes. 
•          Paz de Cristo