CREER SIGNIFICA DAR ILIMITADO VALOR A LO QUE NUNCA HAS PODIDO VER EN CRISTO

• La Biblia enseña: Cuando llegó la noche de aque mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban ruidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. 
• Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.
• Y también dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. 
• A quién remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se lo retuviereis, les son retenidos.
• Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
• Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
• Ocho días después, estaban otra vez los discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 
• Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
• Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
• Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurado los que no vieron, y creyeron.
• Oh mi Cristo, de tus hechos sobrenaturales, no dan crédito los incrédulos,
• Sólo creen, los que de todo su corazón aman al Sumo Redentor. 
• Y viven postrados en le Lugar Santísimo. 
• Porque por la sabiduría de lo alto, 
• son vasos bendecidos. 
• Y uno de los discípulos, dio sobradas muestras de que era un ser incredulo.
• Y se empecinó en la sordidez del infiel.
• Un tiempo después, con la puerta cerrada, Jesús entró donde se reunían los discípulos, bendiciendolos.
• Y el discípulo incrédulo, palpó los orificios de los clavos, y metió su mano en el costado, del Altísimo Señor que todo lo puede.
• Entonces se oyeron las loas del irreverente discípulo. 
• Y Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste, bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 
•             Paz de Cristo