- La Biblia enseña: Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.
- Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,
- nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,
- el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
- para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
- Palabra fiel es ésta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
- Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho.
- Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,
- sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.
- Oh mi Cristo, el negarse a sí mismos, ha de ser la irrenunciable conducta de tus genuinos heraldos.
- Pero de tu santuario eterno, oh Señor, emanan tus gloriosas bendiciones,
- y estas son tus prodigiosas dádivas, incesantemente derramadas desde lo alto,
- llevando el celestial sello, oh Santo, de tu excelso amor,
- por ser la obra condescendiente de gracia plena,
- siendo de valdepeñas la oposición a tus exculpatorias justificaciones.
- Jamás te dejes llevar por la inercia del yermo desierto,
- y al que derive en la malicia evitaló,
- porque pende irremisiblemente del abismal precipicio.
- Paz de Cristo
lunes, 10 de febrero de 2025
SIN UN ESPÍRITU ABNEGADO, NO HA LUGAR LA SALVACIÓN EN CRISTO JESÚS
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