LA INDEFINICIÓN DOCTRINAL DE LO QUE SE PREDICA Y DE SU INCUMPLIMIENTO EN CRISTO JESÚS

• La Biblia enseña: Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para hacer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
• No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. 
• Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio. 
• Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complacen en los insensatos. Cumple lo que prometes.
• Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. 
• No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que  Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?
• Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; más tú, teme a Dios. 
• Oh mi Cristo, en cualquier caso, ninguna de las vicisitudes de tus siervos es casual.
• Y en omitir esa perniciosa causa, las sabias intenciones serán tus virtudes preclaras.
• En todo has de obrar con bíblico celo.
• Se cabal en la concordancia que personalmente tú pretendes.
• Porque en el cumplimiento de las Cristocéntricas promesas, huelgan las socorridas excusas. 
• Y es que, una senda enjuta nos aguarda para delante del Todopoderoso ser santos.
• Esforcémonos denodadamente, para agradar al Sumo Redentor; e ir en pos de Él, como auténticos siervos dignos y bienaventurados.
•              Paz de Cristo