- Jesús, dijo: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
- Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
- El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creido en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
- Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
- Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
- Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
- Oh mi Cristo, la torpeza del ser humano, le impide interiorizar que tu gloria es excelsa.
- Porque es tu eterno santuario, el que ha derramado sobre el pecador el don de la fe.
- Este don es indispensable, oh gran Dios, para que seamos por tu Sagrada Palabra santificados.
- Pero las hordas septicas, se resisten a dar el insoslayable paso que las hará bienaventuradas.
- Nunca es tarde, para realizar la misión del Altísimo, y deshacer todas tus ignominias.
- No lo pienses más; y busca incesantemente el rostro del Sumo Redentor.
- Paz de Cristo
lunes, 24 de febrero de 2025
VENCED A LAS ABISMALES TINIEBLAS EN EL SANTO NOMBRE DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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