JEREMÍAS 7:11-20 EN CRISTO

• ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová. 
• Andad ahora a mi lugar en Silo, donde hice morar mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel.
• Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; 
• haré también a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres como hice en Silo.
• Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín.
• Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor y oración, ni me ruegues; porque no te oiré. 
• ¿No ves los que estos hacen en la ciudad de Judá y en las calles de Jerusalén?
• Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira.
• ¿Me provocarán ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia confusión?
• Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que mi furor y mi ira se derramarán sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; se encenderán, y no se apagarán.
• Oh mi Cristo, Tú eres el Soberano Señor del universo, ¿quién a ti se opondrá?
• Es su gloriosa diestra, la que se erige en unica y potestad per sé.
• Pero la ambigua humanidad, hace una dusoluta oposición con sus abyectas tesis;
• porque nunca entendieron que son seres creados por el Dios Altísimo. 
• Y es que, tu bendita presencia, oh Santo, nos preservará hasta el fin.
• Y buscaremos tu rostro,  oh gran Rey, por fe y para fe.
• ¿Por qué no se obra, definiendonos en pos del eterno Edén?
• Pero ningún paganismo, asume la muerte, y muerte de cruz del Santo de Israel, para ofrendarnos eterna salvación. 
• Y únicamente en la senda estrecha: es donde las piadosas almas, con su cristiano testimonio se salvarán. 
•           Paz de Cristo