- Oh Cristo, tu Palabra sustenta el tiempo eterno,
- que habita el Invisible.
- Y las loas del ferviente corazón tocan el cielo,
- gobernado por la gracia inmarcesible.
- Oh Santo de Israel, misteriosa senda sagrada es la Iglesia de Ciudad Real,
- y se hizo visible en tu excelsa diestra, bendiciendo desde antes de la fundación del mundo la obra gloriosa de su ministerio.
- Y Dios ha dispuesto que se traspase su umbral,
- para que se cumpliera en el tiempo perfecto.
- Oh Alfa y Omega, confiados en tu inconmensurable piedad,
- todos los siervos de la Iglesia de Ciudad Real se han rendido a tu voluntad santa.
- Y es que, oh Señor, ante tu majestuosa verdad,
- sin arruga y sin mancha han consagrado el alma.
- Oh Altísimo Señor y Salvador Jesucristo,
- con gran solemnidad te ofrendará culto tu amada Iglesia.
- Y con quebrantamiento de espíritu,
- las oraciones de los santos se elevarán a lo alto con celestial incienso de genuina clemencia.
- Hermanos William y Yasmín,
- habéis escogido la mejor parte, y no os será quitada.
- Oh Sumo Redentor, por ser nuevas tus misericordias cada mañana, la congregación perseverará hasta el fin.
- Y en tu nombre que es sobre todo nombre, la Iglesia de Ciudad Real por los siglos de los siglos será bienaventurada.
- Paz de Cristo
lunes, 1 de marzo de 2021
IGLESIA DE CIUDAD REAL EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario