Powered By Blogger

miércoles, 3 de marzo de 2021

SIEMBRA ESPIRITUALIDAD EN CRISTO

  • La Biblia dice: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 
  • Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
  • Oh mi Cristo, Tú eres del mundo la luz; y das vida en abundancia al que ha perseverado en tu nombre creyendo que se salvará; 
  • porque has revertido su fe en gracia perfecta.

  • Jesús, dijo: Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. 
  • Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. 
  • Las almas sin Dios, están absolutamente muertas;
  • pero, oh Rey de reyes, si en ti pueden creer traspasarán el umbral del cielo. 

  • ¿Por qué a cuántas almas, oh Alto y Sublime, les has revelado tu resurrección?
  • ¡Sí, el Señor Jesucristo ha resucitado!
  • Oh Rey de la gloria, tu pusiste la vida y la volviste a tomar, para al mundo incrédulo darle salvación.
  • Y multitudes desconocen al gran Dios que vive por los siglos, porque la muerte no le pudo retener; y sin embargo, los que están sumidos en la obscuridad, piensan que es algo inventado.

  • La Biblia enseña: Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injusto, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 
  • El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. 
  • La muerte, sepultura y resurrección del Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, es de nuestra salvación la bienaventurada esperanza.
  • Y sabemos, oh Cristo Jesús, que por tu excelsa diestra seremos resucitados de las tumbas, para vivir en la eternidad de tus moradas celestiales. 
  •  
  • Jesús, asevera: Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 
  • Y ésta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 
  • Lo que Dios abre, nunca nadie lo cerró,
  • porque Él es el Eterno, el Alfa y la Omega, el último y el primero. 
  •                           Paz de Cristo 

1 comentario: