EL FALSARIO SE POSTULA COMO TRAPO DE INMUNDICIA DEL MALIGNO, OH CRISTO

• La Biblia dice: Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos preservado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos?
• Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 
• Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades. 
• Oh mi Cristo, siervos tuyos somos, los que no nos inclinamos ante las tallas de los ídolos falsos. 
• Y en su bendita memoria, damos testimonio del que de Israel es Santo y nuestro único Fundamento. 
• Y son nuestras loas incensadas, las que reciben gloriosas bendiciones celestiales. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• de los exhortos de excelencia, 
• habla tu admirable luz,
• que de la Sagrada Palabra, es guía de eterna esencia. 
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• Oh Alfa y Omega, 
• todo siervo que se haya extraviado por la calle ancha,
• retornará a la angosta senda,
• porque en ella prevalece la excelsa gracia.
•          Paz de Cristo