LA HUMANIDAD NECESITA MÁS QUE NUNCA TUS SUBLIMES MILAGROS, OH CRISTO

• La Biblia dice: Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.
• Oh mi Cristo, perplejo está nuestro corazón, ante la magnificencia de tus milagros. 
• Porque la singular naturaleza es la que Tú transformas,
• con inverosímiles e insólitos resultados. 
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• Oh Cristo Jesús, 
• en tu milagro, 
• interviene la inaccesible luz, 
• que derramas desde el glorioso y eterno santuario. 
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• Oh Rey de la gloria, 
• es imposible que a la precaria mente del ser humano, le sea próxima e inteligible tu transcendente eternidad.
• Y este es el paraíso, que ha lugar a las alma santas en  victoria, 
• al asumir meridianamente, oh Señor, ser consubstanciales a tu única y perfecta verdad. 
•            Paz de Cristo