TU PRESENCIA ES MANIFIESTA HASTA EN EL LUGAR MÁS IGNOTO DE LA UNIVERSAL CREACIÓN, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 
• de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, 
• para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 
• para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
• seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
• y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
• Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos y entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
• a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. 
• Oh mi Cristo, todo es consubstancial en nuestra existencia a tu Santo Espíritu,
•  porque meridiana es tu excelsa diestra,
• oh Señor, en la revelación del Sagrado Escrito, 
• para ser tus genuinos discípulos con reverente y espiritual temor.
• Y es que, por gracia, somos  en tu majestuoso nombre una nueva criatura, 
• como siervos consagrados. 
• Y siendo irreprensibles siervos, 
• tenemos el ferviente anhelo, oh Altísimo, de morar contigo en el glorioso y eterno Edén. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• nuestra grandiosa salvación, 
• tiene su precioso y precioso inicio en el don de la fe,
• y la gracia, oh gran Yo Soy, de tu piadoso perdón. 
• 
  
• Oh Rey de la gloria,
• únicamente los que hemos creido en tu santo nombre, 
• testificamos denodadamente de la sobrenatural memoria, 
• del que desde la eternidad y hasta la eternidad es el Hijo del Hombre. 
•           Paz de Cristo