ERES TÚ, LA ÚNICA Y PERFECTA VERDAD QUE HA VISITADO LA TIERRA, OH CRISTO

• La Biblia enseña: Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 
• Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;
• pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. 
• Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;
• y cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. 
• Y este es su mandamiento; Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 
• Y el que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. 
• Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
• Oh mi Cristo, únicamente irán a la gloria, los que han profesado tu santidad.
• Y para tan excelo acontecimiento habréis de perseverar en la Cristocéntrica fe, 
• de las más inusitadas y relevantes pruebas.
• Y esta es la enjuta vereda, por la que caminan los siervos consagrados,
• que confirman hasta el extremo su genuina fe.
• Y este es el grandioso postulado, 
• al que da aprobación el que todo lo ve;
• para que su designio de salvación, sea para el discípulo bienaventurado. 
• 
  
• Oh gran Dios, 
• que preciosa noticia, 
• para los que habrían de ser santificados, 
• dando por fin sepultura a su perniciosa e irreverente estulticia. 
• 
  
• Oh Fiel y Verdadero;
• no existe para la séptica humanidad tan solemne honor,
• que dar reconocimiento a nuestro terrenal paradero,
• para ser asidos, oh Rey de reyes, por la magnificencia de tu eterno amor.
• 
  
• Oh gran Yo Soy, 
• fue tu visitación la que nos dio el conocimiento de la espiritual verdad.
• Y será un día como hoy, 
• en el que a tu amada Iglesia, en un abrir y cerrar de ojos, arrebatarás a la gloriosa eternidad. 
•           Paz de Cristo