- Jesús, dijo: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- Oh mi Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- Sin tu gracia, oh Señor; ante las asechanzas del maligno, no podremos prevalecer.
- Oh Cristo Jesús,
- sin obrar en santidad,
- nunca seremos consubstanciales a tu gloriosa plenitud;
- porque desconoceremos la bíblica verdad.
- Oh Santo,
- tus señales y prodigios,
- son inherentes a la sabiduría de lo alto;
- y a la sazón de tus probos discípulos.
- Paz de Cristo
martes, 14 de mayo de 2024
TODA VICISITUD SE DESCONTROLA FUERA DEL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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