- La Biblia enseña: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros; fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
- cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
- en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
- Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
- No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
- y revestidos del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,
- donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.
- Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
- soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
- Y sobre todas estas cosa vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
- Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
- La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
- Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
- Oh mi Cristo, danos de lo alto sabiduría,
- para que emane de nuestra alma la excelencia,
- y tengamos el grandioso privilegio de vivir en tus moradas eternas.
- Para este glorioso fin, habréis de profesar una santidad unívoca.
- Raer de vuestra alma, todo los procederes deshonestos,
- y sed imitadores del gran Dios, hasta el extremo,
- para que seáis por Él santificados.
- No os olvidéis de la bíblica perseverancia.
- Y tened siempre presente el majestuoso perdón de Cristo, para ser sus auténticos y dignos heraldos.
- Y es que, así subyace el inmarcesible amor del siervo Cristocéntrico.
- Porque lo primordial es ser cada día por Dios bendecidos.
- Elegid el sagrado camino, para limpiar a la impía humanidad de los ignominiosos males.
- Y sed inherentes al Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, que es el autor y consumador de la fe.
- Paz de Cristo
miércoles, 2 de abril de 2025
AMAD COMO NOS AMÓ EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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