- ¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia?
- En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para;
- en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces:
- Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres.
- Entended, oh simples, discreción; y vosotros, necios, entrada en cordura.
- Oíd, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para cosas rectas.
- Porque mi boca hablará verdad, y la impiedad abominan mis labios.
- Justas son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa perversa ni torcida.
- Todas ellas son rectas al que entiende, y razonables a los que han hallado sabiduría.
- Oh mi Cristo, darte toda la gloria, es el culmen de nuestra efímera existencia.
- Y es tu gracia, oh Señor, la que únicamente nos ampara;
- porque tus manifiestas glorias son irrefutablemente veraces:
- Oh Santo, Tú has derramado sobre nosotros las más prodigiosas e inusitadas bendiciones.
- Tu llave, oh Sumo Redentor, es perfecta; y no obedece a la misma naturaleza, el deterioro de nuestra herrumbrosa cerradura.
- Porque el eco de tu voz, oh gran Dios, sólo es audible para las almas santas.
- Oh Cristo Jesús, danos sabiduría de lo alto a tus irreprensibles heraldos.
- Tú, oh Justo, has concernido a la gran comisión de la espiritualidad más bendecida.
- Porque al que vive en el Espíritu, oh gran Yo Soy, tu sobrenatural luz le guía.
- Paz de Cristo
domingo, 27 de abril de 2025
PROVERBIOS 8:1-9 EN CRISTO
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