FIJAD LA META EN CRISTO

Oh Cristo, todo nuestro esfuerzo es insuficiente,
para alcanzar tu Reino. 
Aun el quebrantamiento del alma más perseverante, 
no hará méritos para abrir la puerta del Cielo.

Oh Señor Jesucristo, somos heraldos 
de tu Palabra.
Y queremos ser dignos de ti, 
negándonos a nosotros mismos, ofrendándote el quebrantamiento de espíritu, y la voluntad del alma.

Oh Cristo Jesús, Tú no das relevancia, 
a ser primero o último en tu gloriosa meta. 
En el Evangelio está la esencia, 
de que el Espiritu de la Verdad guarda el alma Santa. 

Oh Señor de señores, el inabordable valor de tu Gloria, 
no ha lugar a la Salvación del ser humano. 
Porque sabes que somos polvo, borra de tu memoria, lo no cumplido con involuntariedad de tu Mandamiento Santo. 

Oh Rey de reyes, Tú dijiste: Contra el Fruto del Espíritu, no hay ley.
Y sin Santidad, no se verá al Señor.
Solo agradarás al Eterno Rey, 
revestido con la pureza de su amor. 

Oh Fiel y Verdadero, en el misterio Eterno
creaste a tu Iglesia amada, con indubitable perfección. 
Y a la final trompeta, se elevará en la nube de Gloria nuestro irreprensible cuerpo, 
con la corona incorruptible de la Eterna Salvación.
                   Paz de Cristo