- Jesús, dijo: Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
- Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
- Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destrir el alma y el cuerpo en el infierno.
- Oh mi Cristo, no hay bíblica verdad más transparente;
- y cuando se ven del obscuro corazón sus ciénagas,
- están en consonancia con el fuego del infierno.
- Oh Alto y Sublime,
- con tu Santo Espíritu,
- has de sellarme,
- para morar en el eterno paraíso.
- Oh Santo,
- nuestra fidelidad con tu gloria,
- es hacer un inexpugnable vallado,
- para perseverar hasta la final victoria.
- Oh Hijo del Hombre,
- nuestra incesante adoración,
- nunca loará con desmesura a tu majestuoso nombre,
- porque en tu muerte, y muerte de cruz, inconmensurable fue tu perdón.
- Oh Alfa y Omega,
- la gracia de traspasar el umbral de la eternidad,
- no muestra hoy la imposibilidad de tocar una estrella.
- Pero nuestra salvación vendrá; porque somos los hijos genuinos, de la santísima verdad.
- Paz de Cristo
viernes, 3 de marzo de 2023
EL ALMA CAIDA, NO ASUME FACILMENTE LA SANTIDAD EN CRISTO
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