- Jesús, dijo: El que mete conmigo la mano en el plato, ése me va a entregar.
- A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
- Oh mi Cristo, de gracia nos as enseñado a amar.
- Y tu excelsa diestra, para siempre nos ha bendecido.
- Oh Cristo Redentor,
- la traición del que Tú elegiste, se hizo extensiva al resto de la disoluta humanidad.
- Y fue, oh gran Dios, tu inmolación en la cruz del Calvario, la que redimió y justificó a todo pecador,
- para que siguiera tus sagradas huellas, por la gloriosa senda de la santísima verdad.
- Oh Cristo Jesús,
- nada se puede oponer,
- a tu sobrenatural plenitud.
- Y es que, únicamente no traspasará el umbral del paraíso, el perdido e insensato, que en tu santo nombre no pudo al fin creer.
- Oh Rey de la gloria,
- solo el necio,
- es el que se opone a la grandiosidad, oh Señor, de la eterna victoria;
- pagada con tu majestuosa sangre, de inconmensurable precio.
- Oh Eterno,
- es vivificantemente reconocible,
- la exaltación del infinito universo,
- adorando con inusitado fervor al Invisible.
- Paz de Cristo
sábado, 4 de marzo de 2023
LA TRAICIÓN, MÁXIMA PRUEBA EN CRISTO
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