- Jesús, dijo: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que pernanecece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- Oh mi Cristo, Tú eres el primero y el último, el principio y el fin.
- Y por ser el autor y consumador de la fe, lo sobrenatural podemos ver.
- Oh Cristo Redentor,
- con tu sacrificio y muerte en la cruz del Calvario, nos diste redención y vida eterna.
- Y, oh Señor,
- el paraíso será nuestra morada de paz excelsa.
- Oh Hijo del Hombre,
- nadie, si no Tú, oh Dios,
- se pudo manifestar en carne, para darnos a conocer tu glorioso nombre.
- Y nos has dado salvación, al ser tus hijos; no por obra de varón, sino por tu Palabra engendrados.
- Oh Santo,
- caminamos con diligencia hacia la eternidad.
- Y es, oh Rey de la gloria, tu sabiduría de lo alto,
- la que nos ha dado el conocimiento de la única verdad.
- Oh Eterno,
- por tus señales y prodigios,
- a tu amada Iglesia arrebatarás al cielo.
- Y únicamente veremos tu santa faz, oh gran Dios, tus santos hijos.
- Paz de Cristo
martes, 7 de marzo de 2023
NO CUESTIONES, CAMINA EN CRISTO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario