- Jesus, dijo: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
- Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.
- Oh mi Cristo, tu preceptos bíblicos, han de ser el gozo que en tus siervos pernanece,
- para que en nosotros tu heredad eterna sea inequívoca.
- Oh Cordero inmolado,
- tu sacrificio en la cruz del Calvario, nos dio la meridiana pauta a seguir para la salvación del alma.
- Y traspasará el umbral del bienaventurado,
- el que de todo su corazón, oh Omnipotente Señor, te ama.
- Oh Rey de reyes,
- las dobleces del que en tu santo nombre es falsario,
- no se corresponde con tus sagradas verdades;
- porque tienen al diablo en su ideario.
- Oh Cristo Altísimo,
- el llamado a tus siervos tubo un propósito de gloria;
- pero la inexistente perseverancia lo convirtió en espurio, al interponerse el abismo,
- y deshacer los mimbres de la anhelada victoria.
- Oh Cristo Jesús,
- ¿lo qué en la ulterior e impostada exaltación se torció, quien lo enderezará?
- Seguros estamos, de que si la retina del ojo no la traspasare tu majestuosa luz,
- la séptica vileza del maligno todo lo asolará.
- Paz de Cristo
miércoles, 15 de marzo de 2023
NUNCA SERÁS VICTIMA DE LOS FALSARIOS EN CRISTO
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