- Jesús, dijo: El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.
- Pero hay algunos de vosotros que no creen.
- Oh mi Cristo, tu Sagrada Escritura con la santidad no esta reñida,
- para los sievos que fervientemente la obedecen.
- Oh Cristo Jesús,
- Tú no has dado sabiduría de lo alto.
- Y para predicar el Evangelio de la gracia, como hijos de luz,
- hay que ser indefectiblemente santo.
- Oh Cristo Redentor,
- Tú asumiste la muerte, y muerte de cruz,
- para redimir al errático pecador.
- Y además, el piadoso perdón, colgado del madero, nos revistió a los que tenemos fe de tu sobrenatural luz.
- Oh Hijo del Hombre,
- todos tus pensamientos fueron de Cristocéntrica eternidad.
- Y por ser tu nombre sobre todo nombre,
- de la boca del gran Dios, manifestado en carne, sólo salió la santísima verdad.
- Jesús, dijo: Sed santos, porque yo soy santo.
- Y esto es indubitablemente atribuible al que predica la Sagrada Palabra.
- ¿Por qué desde tu consciente sabiduría de lo alto,
- amas como amó Cristo al que no ama?
- Paz de Cristo
martes, 14 de marzo de 2023
EL QUE SOPORTA LA CARNALIDAD, NO ESTÁ EN CRISTO
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