DE COMO EL SER HUMANO RENUNCIA A LA ESPÍRITUAL LIBERTAD, OH CRISTO

• La Biblia dice: Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 
• Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 
• Oh mi Cristo, nada puede obrar en contra de tu piedad,
• porque ella es consubstancial al perfecto amor.
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• Oh Sumo Alfarero, 
• es tu Espíritu, 
• el que reviste de santidad al vaso nuevo,
• cuando es hacedor del Sagrado Escrito. 
• 
  
• Oh Santo de Israel, 
• la estela resplandeciente de tu ministerio público, 
• fue la admirable luz que edificó nuestra fe,
• para dar cumplimiento al precepto bíblico. 
• 
  
• Oh Rey de la gloria,
• es tu santa instrucción, 
• la que nos corona en victoria, 
• porque hace verdaderamente libre al errático corazón. 
•            Paz de Cristo