- Jesús, dijo: Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.
- Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
- Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
- Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pampano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
- Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
- Oh mi Cristo, Tú eres nuestro único e inexpugnable protector.
- Nadie nos puede hacernos mal en tu glorioso refugio.
- Y de gracia, el que crea en tu majestuoso nombre es bienaventurado.
- oh Soberano Señor Jesucristo, Tú eres el principio y el fin.
- Y para traspasar el umbral de la gloria, en tu santísima verdad hemos de creer.
- Oh Sumo Alfarero,
- en tu sobrenatural rueda,
- nos revestiste de un espíritu nuevo,
- para asignarnos el prodigioso privilegio de tener vida eterna.
- Oh Santo de Israel,
- en tu ministerio público,
- nos ceñiste el insoslayable don de la fe;
- porque sin él, jamás interiorizaremos el plan de salvación Cristocéntrico.
- Paz de Cristo
viernes, 29 de marzo de 2024
TU ABSOLUTA DEPENDENCIA ES DE, EN, POR Y PARA CRISTO
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