- La Biblia dice: Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste,
- digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?
- Le has hecho poco menor que los ángeles, y le coronarse de gloria y de honra.
- Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies.
- Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo,
- las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar.
- ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
- Oh mi Cristo, nada a tu perfecto reino se substrae;
- y has concernido con tu gloriosa visitación a la magistral obra humana, el sello de la salvación que desde el eterno santuario le remites.
- Y es que, la heredad de tu gloria,
- oh Altísimo Señor, para el ser humano está en ciernes;
- porque le resta creer en tu majestuoso nombre de plano,
- para fervientemente interiorizar,
- oh Cristo Redentor, tu verdad eterna.
- Oh Santo,
- de gracia,
- le ha sido sobrevenida al hijo de hombre la sabiduría de lo alto;
- porque en ella, tu Sagrada Palabra, oh gran Yo Soy, lleva implícita la eterna substancia.
- Oh Eterno,
- guardar la Sagrada Escritura es primordial.
- Porque uno no cree en algo etereo,
- oh Cristo Jesús, sino en tu glorioso poder celestial.
- Paz de Cristo
sábado, 23 de marzo de 2024
EL HONOR MÁS GRANDIOSO DE LA HUMANIDAD FUE TU VISITACIÓN, OH CRISTO
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