ARROSTRARÉ A LOS IMPOSTORES BÍBLICOS EN TU SANTO NOMBRE, OH CRISTO

• La Bibia dice: Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 
• Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
• y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
• En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 
• sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
• Y a vosotros, estando muertos en  pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 
• anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
• y despejando a los principados y las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
• Oh Santo de Israel, vivir en el Espíritu, 
• es haber interiorizado la única y perfecta verdad,
• habiendo definido meridianamente la incorruptible santidad.
• Sí, porque la gracia del Santo Espíritu, 
• ha propiciado en nosotros, oh Señor, ser tus discípulos probos;
• porque de facto fuimos bienaventurados, 
• oh Rey de la gloria, al revestirnos de tu admirable luz,
• para ser en el día postrero moradores de la eterna plenitud.
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• Oh Hijo del Hombre, 
• tu inmolación en la cruz del Calvario ,
• obra en consonancia con el nombre que es sobre todo nombre, 
• por ser el Todopoderoso Señor del eterno santuario. 
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• Oh Sumo Creador, 
• es tu multiforme gracia, 
• la que rae la inmundicia, y acrisola con el máximo candor, 
• las cenagosas profundidades del alma.
•              Paz de Cristo