TUS SEÑALES Y PRODIGIOS NOS LOS IMPIDE VER NUESTRA PRECARIA Y OBSCURANTISTA PERCEPCIÓN, OH CRISTO

• Jesús, dijo: ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 
• Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla de mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 
• Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis. 
• ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?
• El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por eso no las oís vosotros, porque no sois de Dios. 
• Oh mi Cristo, únicamente el siervo genuino es el que con fidelidad te ama.
• Sin embargo, las viles hordas sacan a colación su obscuridad séptica. 
• Y sin el conocimiento de la profética Palabra, nunca renegaréis,
• ni revertiréis,
• vuestros pensamientos letalmente adulterados.
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• Oh Santo de Israel, 
• Tú viniste a deshacer las obras del diablo. 
• Pero sólo el don de la fe,
• le revelará tu majestuoso nombre al errático profano. 
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• Oh Rey de la gloria, 
• nada ha de serle un infranqueable impedimento al ser humano, 
• para testificar en tu excelsa memoria;
• pero el angotísimo camino, le disuade del bendito legado de ser santo.
•             Paz de Cristo