EL QUE EVITE LA ANGOSTA SENDA, JAMÁS PODRÁ SEGUIR AL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO

• Entonces Jesús dijo a sus discipulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 
• Porque todo el quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 
• Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
• Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.
• De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino. 
• Oh mi Cristo, Tú sufriste en tu cuerpo el látigo lacerante;
• esta es la verdadera cruz, del que por predicar tu santo nombre perecerá. 
• ¿Qué cosas habrán de inquietarle, oh Señor, al que verdaderamente te ama?
• Porque nunca habrá sórdidas vilezas,
• que le serán tropezadero para traspasar el glorioso umbral del paraíso eterno.
• 
  
• Oh Rey de reyes,
• desbordan belleza cada día tus misericordias, 
• al ser las prodigiosas señales, 
• que afirmarán a los de doble ánimo por no haber podido resistir las sépticas insidias.
• 
  
• Oh Alfa y Omega, 
• nada es verdad,
• de lo que haga oposición a tu gloria excelsa;
• porque la revelación de tu majestuoso nombre, oh Cristo Jesús, nos fue manifiesta desde la ternidad y hasta la eternidad. 
•           Paz de Cristo