- La Biblia enseña: Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
- con toda humildad y mansedumbre, soportandoos con paciencia los unos a los otros con amor;
- solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vinculo de la paz;
- un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
- Un Señor, una fe, un bautismo,
- un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y en todos.
- Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
- Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
- Y eso que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?
- El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
- Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros pastores y maestros,
- a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
- hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
- Oh mi Cristo, el gran propósito de tus probos discípulos, se traduce en ser bienaventurados.
- Y exhortarán el Evangelio de la gracia con inconmensurable fervor,
- e indubitable fidelidad;
- no rehuyendo nunca su exponencial y piadoso perdón.
- Estableciendo la doctrina de Unicidad del Dios único, nuestro Señor Jesucristo,
- para vivir en la eterna morada santificados.
- Y postrados eternamente a los pies del Altísimo.
- Porque únicamente tuyas, oh Rey de la gloria, son las celestiales bendiciones.
- Siendo predestinados, oh Santo, por tu sobrenatural diestra.
- Y es tu omnipresencia, oh gran Dios, la que con su bendito designio, desde antes de la fundación del mundo nos ha guardado.
- Y por la gracia del Omnipotente, somos investidos como genuinos heraldos,
- por su Majestad y Señorío,
- Y así poder morar contigo, oh Sumo Redentor, en el eterno e incomparable paraíso.
- Paz de Cristo
lunes, 16 de diciembre de 2024
CON HUMILDAD Y MANSEDUMBRE TE PERFECCIONARÁS EN EL TODOPODEROSO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO
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