- Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridades sino de parte de Dios, y las que hay por Dios han sido establecidas.
- De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
- Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
- porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.
- Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
- Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.
- Pagad a todos lo que debéis: al que tributos, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
- Oh mi Cristo, las almas que obran rectamente, son por tu gloria bendecidas.
- Todos los preceptos bíblico, según la gracia del Altísimo, habrán de ser ineludiblemente cumplidos.
- Porque aquí, indefectible es la celestial justicia;
- ya que, de la cual, oh Señor Omnipotente, das atribución al docto ser humano.
- Y es que, en el juicio postrero, oh Eterno, tu única y perfecta verdad, definirá el dictamen de excelencia.
- Porque no ha lugar, sino la potestad del Altísimo.
- Él nunca podrá ser burlado, por el que prevaricara, en relación con la justa causa.
- Paz de Cristo
lunes, 30 de diciembre de 2024
ROMANOS 13:1-7 EN CRISTO
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