SU PERFECTA OBRA EN LA CRUZ DEL CALVARIO PROPICIÓ LA SALVACIÓN DEL ALMA EN EL ALTÍSIMO SEÑOR JESUCRISTO

• La Biblia enseña: Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purifiadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. 
• Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; 
• y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote e  el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
• De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de enmedio el pecado. 
• Y de la manera que está estableció para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio.
• así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. 
• Oh mi Cristo, nada se define en la tierra como en los benditos cielos. 
• Porque tu perfecto sacrificio, oh Hijo del Hombre, redimio de facto a los que por el pecado estaban esclavizados;
• y el sacrificio de Cristo Jesús, fue para redimir y justificar los pecados de toda la humanidad; y deshacía la ancestral expiación del sumo sacerdote, con sacrificios que no propiciaban, en ningún caso, la salvación eterna.
• El Cordero inmolado, con su muerte, sepultura y resurrección, fue el Sumo Redentor que con el pacto de la gracia, propició la salvación de las almas que creyeron en su sobrenatural y glorioso nombre, para traspasar el celestial umbral del discípulo bienaventurado. 
• Cristo Jesús, fue el primogénito de los muertos resucitado. Y Él mismo: salvará a la oveja, y condenará al cabrito.
• Porque en los heraldos que hemos creido en el Todopoderoso Señor y Salvador Jesucristo, sus bíblicas promesas indefectiblemente se consumarán.
•            Paz de Cristo