- La Biblia enseña: Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.
- Cuando llego cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
- Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
- Y acercándose, toco el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
- Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
- Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y Dios ha visitado a su pueblo.
- Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda la región de alrededor.
- Oh mi Cristo, sólo Tú eres la única y perfecta luz.
- Y he aquí, oh Señor, el milagro contranaturaleza de la misma muerte, con tu soberana potestad.
- No existe más piadosa actitud, que revertir la aflicción del que sufre pérdidas irreversibles.
- Y se paró la comitiva fúnebre, oh Cristo Jesús, para dar vida al que para siempre fenece, instantáneamente.
- Y esta majestuosa gloria, aconteció en una tétrica y obscura tarde.
- Porque la gracia del Santo de Israel, fue derramanda desde su santuario eterno.
- Y es que, el más genuino milagro, lo propicias únicamente Tú, oh Sumo Redentor.
- Paz de Cristo
jueves, 26 de diciembre de 2024
EN EL MILAGRO SE MANIFIESTA TU EXCELSA GLORIA, OH CRISTO
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