ROMANOS 15:11-21 EN CRISTO

• Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, y magnificadle todos los pueblos.
• Y otra vez dice Isaías: Estará la raid de Isaí, y el que se levantará a regir los gentiles; los gentiles esperarán en él. 
• Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. 
• Pero estoy seguro de vosotros hermanos míos, de que vosotros  mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.
• Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada
• para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, monostrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. 
• Tengo, pues, de quien gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. 
• Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras.
• con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. 
• Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,
• sino como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, veran: y los que nunca han oído de él, entenderán .
• Oh mi Cristo, la alusión es acerca del regocijo de los gentiles con tu pueblo.
• Y también las loas de los que hubieren de ser salvos.
• Y testifica Isaías: El Rey de la gloria, anunciará las buenas nuevas a los gentiles; porque ellos le anhelaran a Él. 
• Regocijaos en el Santo de Israel,  porque el que cree en Él será para siempre salvo.
• Y es que, la santidad se hace visible entre vosotros.
• Y la bendita gracia, resuelve la ancestral duda en el corazón atribulado. 
• Y ninguna otra causa interfiere. 
• Porque todo fue propicio, oh Señor, por tus prodigiosas glorias.
• Nada fue desdeñado, oh Cristo Jesús, por tu glorioso Evangelio. 
• Siendo consumada tal grandiodidad  por el Eterno.
• Y se predicó con denuedo el Evangelio de la gracia, para que en el ancestral obscurantismo las almas no perecieran. 
•          Paz de Cristo